domingo, 27 de mayo de 2007

Roberto Cuba y su promoción en TELÚRICA

Otro videito de la obra...

Nuestra segunda crítica

LOS PROFESORES DE JUAN RIVERA SAAVEDRA
Juan Rivera Saavedra es un dramaturgo que siempre privilegió el humor en todas o la mayoría de sus obras. En muchos casos se trató de un humor negro, corrosivo que tenía muchas veces que ver con los traumas sociales que encontraba en su entorno. Así lo vimos por ejemplo en Los Ruperto, obra que le ha dado una celebridad que ha rebasado las fronteras.
El humor y lo fantástico siempre ha sido para este autor la manera de aproximarse a los temas que más lo han inquietado. En el caso de LOS PROFESORES no se trata de la excepción por cuanto vemos que el humor menudea la pieza y nos presenta un cuadro casi surrealista de la condición de los maestros en nuestro medio. Si bien la obra está situada muchos años antes, el retrato de la condición del maestro peruano no ha variado mucho desde esas épocas, donde se registraba el índice más bajo de remuneración comparado con otros profesionales.
LOS PROFESORES es una obra que incide en el tratamiento de ciertos caracteres que en un grado hiperbólico presentan la lucha de un conjunto de maestros por obtener una mejor condición vital y se embarcan en una especie de asonada.
La idea no está mal. La resulución por parte de la directora (Mary Oscátegui) ha adolecido de ciertos problemas de composición y de manejo del espacio. Aún así la obra sale a flote con toda esta irrisión que quiere mostrar sobre la condición última de los profesores en nuestro país.
El elenco es joven y experimentado al mismo tiempo, se trata de la agrupación TERCERA LLAMADA, que viene desarrollando en nuestro medio una revisión interesante de nuestros principales dramaturgos y poniendo en escena a autores que de una u otra menera responden a la idiosincracia de lo limeño. Dramaturgos que muchas veces no son promovidos por los principales grupos por un hecho común (que por cierto está siendo menos común) de desconocimiento y lo poco difundido que se encuentra su material dramatúrgico.
La sala en la que se representa la obra es de lo más acogedora y brinda todas las comodidades del caso. Nos hemos enterado que toda esta promoción del teatro en San Isidro obedece a las gestiones de gente muy amante de este arte que estarían encabezadas nada menos que por la actriz Elvira de la Puente. Ya nos preguntábamos por qué tanto y buen teatro en San Isidro. Solamente con personas que aman el arte dramático podemos estar seguros de la continuidad y calidad de su actividad como promotores culturales.
Luis Paredes
Asociación Peruana de Crítica e Investigación Teatral

domingo, 6 de mayo de 2007

NUESTRA PRIMERA CRÍTICA



Dos Dramaturgos Peruanos a la carta
Los Maestros y el atónito día
Es interesante lo que ha ocurrido en las ultimas semanas; dos obras de autores peruanos se encuentran en cartelera. Una escrita hace más de veinte años y la otra de reciente data, pero unidas por el interés de ambos autores de poner en escena temas que debemos discutir como sociedad; la situación de los maestros en nuestro país (tan satanizados últimamente) y la amplitud de mirada al hablar de amor. Me refiero a las obras: LOS PROFESORES de Juan Rivera Saavedra y CUANDO EL DIA VIENE MUDO de Diego La Hoz.
LOS PROFESORES, obra del autor peruano Juan Rivera Saavedra, prolífico y polémico. Toca un tema social neurálgico en la sociedad peruana: la fantástica e increíble vida de los maestros; desde el juego hasta el absurdo mas desopilante. La obra hace un retrato bizarro pero verosímil de unos maestros quejándose de su triste existencia (algún parecido con la realidad) que de pronto van llegando a la conclusión que ellos debe hacer algo para enmendar esta situación: matar al ministro de educación (ojo que la obra fue impedida de ser escenificada en su momento por resultar muy subversiva). La directora plantea bien un ritmo dramático en ascenso, pero a veces el desempeño actoral no va a la par con las exigencias de la puesta; hay muchos equívocos al hablar, furceos, mala dicción y problemas en la interpretación; sobresalen las actuaciones de Sergio Velarde y Walter Huallpa que llevan el eje de la barca que a veces parece a la deriva llegando mas allá de la sensación de vértigo que aparentemente pretende la directora. Las acciones impuestas y no propuestas a partir de la organización de la escena también rompen un tanto la organicidad de este mundo de cabeza que a pesar de todo se mantiene en pie aunque a veces con un solo pie. La coda final; esta escena de sueño o fantasía del joven profesor de arte podría ser más sublime si este dejara su acartonamiento y se metiera más en la propuesta disparatada, pero posible de ser creíble. Con todo, la obra se deja ver; es amena y tiene ritmo que logra mantener a pesar de las dificultades.
Por su parte, CUANDO EL DIA VIENE MUDO, obra de Diego La Hoz se nos plantea en un registro más poético, lírico de un amor distinto que encuentra sus obstáculos en el hecho de plantearse como posibilidad negada en la relación entre Pablo y Sebastián. Bien por el riesgo de plantear un tema tan superficialmente tocado en los medios de comunicación y que logra su comprensión desde la dimensión humana más que de género de los personajes. Sin embargo, por momentos se siente que el tono lírico se vuelve una manera de evitar lo terrenal y carnal que tiene que tiene todo amor guardado por tanto tiempo. Por un lado, puede ser el querer evitar caer en el estereotipo de amor homosexual; pero de otro lado, desde lo técnico, esto dilata mucho el desarrollo de la historia y la demostración de sentimientos que no es directa sino indirectamente planteada. Posiblemente, la obra en manos de otro director pueda ganar en posibilidades escénicas. Suele ocurrir que los dramaturgos - directores tienen ya una visión desde la escritura de la obra que no varia mucho cuando la representa. No obstante, los lenguajes escénicos utilizados por La Hoz parten de una gran creatividad para plantearnos un departamento a partir de pocos elementos que son utilizados de múltiples maneras estableciéndose como elementos - signos polivalentes y que sirven a los actores como medio de expresión y creación de otros espacios (caso de la mesa y los libros). Ambos actores tiene el nivel que la obra requiere; destacando Franklin Dávalos por su sentido del ritmo y los times para los gags que su personaje tiene.
Saludamos en ambos autores (más allá de que los resultados artísticos nos gusten más o nos guste menos) ese interés por retratarnos en sus obras, por reflexionar entreteniendo sobre los problemas de hoy y de siempre; y sobre todo por hacernos reír de nosotros mismos y de nuestros más terribles dilemas.
Daisy Sánchez Bravo

Ahora en la Biblioteca Municipal de San isidro en "El Olivar"


Nuestro quinto mes con "Los profesores" y nuestra cuarta temporada, esta vez en el Olivar... realmente no salimos de una y ya entramos en otra.
Luego de una temporada con sala prácticamente llena durante todas las funciones en el Club de Teatro de Lima, ahora nos enfrentamos con "El Olivar" en San Isidro... y con un nuevo actor: Kike Saco Vértiz en el papel de Horlak.
Las dos primeras funciones tuvieron algunos baches, pero de todas maneras será necesario superarlos para seguir adelante. Nos espera todo Mayo por delante y seguiremos hasta Junio si las cosas resultan bien. ¡A trabajar se ha dicho!